Amsterdam
Entre Puentes, Historias & Diques
Una de las ciudades más hermosas de Europa, el lugar donde basta salir y caminar entre puentes y canales para tener un momento de paz frente a la historia milenaria del norte europeo.
Mala fama se le ha hecho a Amsterdam con el tema de la prostitución y las drogas. Sí las hay, ambas, hay drogas y prostitutas como en casi todos los rincones de Europa y del mundo entero, a diferencia que aquí tienen orden y legalidad, cosas que marcan una rotunda diferencia y contrario al estigma, hacen que no se note y no sea el factor principal que los ciudadanos y los visitantes aquí viven a diario.
Desde la llegada, Amsterdam tiene uno de los aeropuertos más modernos en Europa, en constante renovación y centro de distribución de KLM, una de las aerolíneas globales más importantes en el mundo. Recientemente Aeroméxico lanzó una ruta sin escalas entre la Ciudad de México y Amsterdam, con el ánimo de acercarse cada vez más a Moscú con motivo del mundial en 2018 y por el creciente número de viajeros entre Holanda y México.
El transporte público en Amsterdam es de primer nivel, de acuerdo a los lugares por visitar puede ser más conveniente rentar un automóvil, aunque si la visita es solo al centro de la ciudad, conviene más usar transporte público, eficiente, moderno y puntual.
La oferta hotelera en Amsterdam es muy amplia y variada, desde hostales para mochileros, los tradicionales bed & breakfast, grandes hoteles de cadena, hoteles boutique y sitios económicos para familias, todo ello alrededor del centro de la ciudad en la parte histórica.
CAMINANDO ENTRE CANALES
El centro de Amsterdam está compuesto por canales, es una ciudad debajo del nivel del mar que tiene grandes diques conteniendo al Océano Atlántico. Ha sido trazada con mucha precisión urbanística, cada calle y cada canal tiene puentes, aceras y arroyos vehículares, peatonales, para ciclistas y para transporte público. La señalética es impresionante y el sólo caminar unas calles, nos da una lección gratuia de urbanismo y de civismo, de cómo sí se puede convivir entre los distintos tipos de peatones y vehículos en un espacio reducido.
Hay grandes iglesias, museos, cafés y restaurantes en toda la zona central de Amsterdam. Pueden pasar cuatro o cinco días y no se terminaría de recorrer en su totalidad la zona central.
GASTRONOMÍA EXCELSA
Hay una serie de restaurantes eclécticos que rondan los canales en el centro de Amsterdam, propuestas novedosas con la herencia de la cocina holandesa, los excelentes ingredientes de la región y las nuevas tendencias europeas se combinan para deleitar el padalar de locales y visitantes.
No hay como tener una buena cena, tomar una copa de vino o un café en una de las terrazas mirando el anochecer junto a los puentes y canales que dibujan una ciudad de ensueño, calles, plazas y callejones que parecen no terminar en el horizonte.
DROGAS Y PROSTITUCIÓN
Este tema es tan sencillo como preguntarnos, ¿estamos buscando drogas y prostitutas?, si la respuesta es sí, Amsterdam lo tiene de forma legal. Hay cafés donde se vende cannabis, se puede fumar o consumir en panqués o jugos, hay un límite y ciertas restricciones. Es algo que se ve normal en las calles y no hay como pudieramos pensar, desfiguros en las calles. Es más fácil encontrar a un turista alcoholizado haciendo un ridículo en las calles que a un local bajo los influjos de la marihuana haciendo algo errático.
El barrio rojo es un atractivo turístico definitivamente, no es necesario ir a pagar por una prostituta, solo el caminar y ver a las mujeres en las vitrinas representa una forma diferente de entender este oficio, quizás el más antiguo del mundo que aquí se ejerce con toda legalidad, incluso al punto que las prostitutas tienen prestaciones sociales por ley.
Tal vez caminar por estos sitios puede abrir nuestra mente, no porque nos vayamos a hacer consumidores de drogas o clientes de prostitutas, simplemente para entender el mundo desde otro ángulo, el de Amsterdam.
LA HISTORIA CERCANA
Hay una gran influencia española y por ende, cercana a nuestros países latinos. Los Países Bajos fueron parte de la corona española durante algún tiempo de la historia, ello trajo hasta aquí los usos y costumbres ibéricos que se aquilataron con el estilo de vida holandés. Desde nombres en español hasta historias religiosas subsisten en sus calles, un pasado que se nota en la vida diaria y que resulta muy interesante ver de cerca de través de museos y crónicas de historiadores y guías de turistas certificados.
También hay una interesante historia con relación a la segunda guerra mundial, por un lado, el caso de Anna Frank que vivió aquí en Amsterdam y cuya casa es hoy un museo que apela a la tolerancia en el mundo, por otro la dualidad que hubo entre la población a favor y en contra del sometimiento Nazi, historias controvertidas y curiosas que nos cuentan los muros y placas en las plazas públicas de la ciudad.
UNA CIUDAD PARA CAMINAR
En una palabra, Amsterdam es para disfrutarse a pie. Podemos caminar por días sin terminarla de recorrer, desde la mañana hasta la media noche, no se acaba la arquitectura, la belleza, la naturaleza, la gente y todo lo que implica estar aquí, en la capital de los Países Bajos, en el centro neurálgico de Holanda y de buena parte de Europa. Un lugar sencillamente de ensueño.