De ida y vuelta
Por Thelma Gust Ramos
Conocer la riqueza cultural, social y arqueológica de diversos municipios que no pertenecen al Área Metropolitana de Guadalajara puede ser más sencillo de lo que tú crees.
A unas cuantas horas de la metrópoli, municipios como Chapala, Tequila, Tepatitlán de Morelos, San Juan de los Lagos, Arandas y Lagos de Moreno albergan diversos recintos históricos que se suman al enorme escenario cultural en la entidad.
Las diversas actividades culturales dan tono y sabor a las tradiciones de los municipios —algunos denominados pueblos mágicos—, como carnavales, ferias gastronómicas, charreadas, entre otras fiestas populares.
A continuación, te presentamos algunos municipios que dan identidad al estado, que resguardan tradiciones que sellan la riqueza cultural y que se pueden visitar de ida y vuelta.
Rinconcito del amor 50.4 kilómetros (GDL-Chapala)
A cuarenta minutos del Área Metropolitana de Guadalajara se encuentra el lago más grande del país y uno de los más hermosos a nivel nacional, el lago de Chapala.
Con una amplia oferta turística y gastronómica en su malecón, denominado el rinconcito del amor, Chapala es considerado el primer proyecto turístico exitoso en el país, incluso antes que Acapulco y Puerto Vallarta.
Chapala cuenta con un mercado de artesanías que brinda gran variedad de piezas provenientes de distintos estados de la entidad, como Oaxaca y Michoacán, mientras que en su oferta gastronómica sobresalen los charales, los cocteles y la nieve de garrafa.
Otros sitios turísticos imperdibles en este municipio, además de la vista al enorme lago, son la Antigua Estación del Ferrocarril y las fincas ubicadas en sus angostas calles, las cuales se visten de tradición durante Fiestas Patrias y Día de Muertos.
Entre agaves 68 kilómetros (GDL-Tequila)
Existe una ruta para conocer la riqueza cultural y natural que define a la bebida más famosa de México, el Tequila. La Ruta del Tequila se trata de un circuito de municipios que rodean al Volcán de Tequila, donde es posible observar hermosos paisajes cubiertos de agaves.
La Ruta del Tequila, que representa una parte importante de la aportación turística de México, está conformada por el municipio de Arenal, Amatitán, Tequila, Magdalena, San Juanito de Escobedo, Etzatlán, Ahualulco y Teuchitlán. La ruta se puede recorrer en vehículo o en los recorridos en tren que ofrecen las fábricas tequileras.
En el municipio de Tequila, que se encuentra a una hora del Área Metropolitana de Guadalajara, se puede visitar varias fabricas tequileras y haciendas, monumentos a los héroes nacionales y locales, así como la plaza principal del pueblo mágico.
Tradición en los Altos 188 kilómetros (GDL-Arandas)
Toda la región de los Altos de Jalisco (tanto sur y norte) es considerada la cuna de las tradiciones mexicanas con mayor representación a nivel nacional, como la producción del tequila y la charrería.
Municipios como Tepatitlán de Morelos, San Juan de los Lagos, Arandas y Lagos de Moreno mantienen fuertemente arraigadas sus costumbres, por lo que los carnavales, desfiles de caballo y las ferias son celebraciones populares imperdibles.
A dos horas del Área Metropolitana de Guadalajara aproximadamente, estos municipios resguardan su historia colonial, tradiciones prehispánicas, haciendas y casonas. En San Juan de los Lagos se puede admirar su centro histórico, en Lagos de Moreno y Arandas se pueden visitar sus haciendas y las casas construidas de cantera rosa, mientras que en Tepatitlán de Morelos se puede conocer sobre la producción avícola, considerada la más grande del país.
Pequeño, pero inspirador 156 kilómetros (GDL-San Gabriel)
El municipio de San Gabriel, ubicado a dos horas y media del Área Metropolitana de Guadalajara, vio nacer a grandes talentos, como el tenor, actor y fraile José Mojica, así como el compositor Blas Galindo. Fue inspiración para diversas obras del escritor Juan Rulfo, quien vivió durante su niñez en este municipio.
Sus impresionantes templos, lugares históricos, bosques y monumentos religiosos hacen de este municipio un lugar de ensueño. En antiguos vestigios, San Gabriel guarda historias de grandeza en sus haciendas que han dejado una larga historia local, como la hacienda Guadalupe, la Sauceda y San José.
Las casas de adobe adornan las calles de la ciudad y los templos construidos en siglos pasados dejan ver las tradiciones y creencias de los pobladores. Aunque sea de ida y de vuelta, una de las actividades obligadas es subir el Cerro Viejo, donde se encuentra el monumento a Cristo Rey, obra construida en 1950.