Hasta que la boda nos separe
Una cinta mexicana llena de humor y amor, entretenida y liviana, perfecta para relajarse, pero también para reflexionar.
Una película con escenarios que muestran los rincones más bonitos de destinos como Puerto Vallarta; que apuesta por rostros nuevos que brillan por su actuación, con muchas tablas en el género teatral y que aprovechan la oportunidad de esta cinta para quedar en el recuerdo del espectador.
“Al final de la película, te terminas acordando de 15 personajes y no de dos”, compartió Gustavo Egelhaaf, uno de los protagonistas de la historia.
Tour Magazine platicó con los protagonistas, Diana Bovio y Gustavo Egelhaaf, quienes dan vida a María y Daniel, dos jóvenes enamorados que buscan tener la boda de sus sueños.
Si estuvieran frente a frente con sus personajes, ¿qué le agradecerían?, y ¿qué les sugerirían cambiar?
D: Le agradecería que me regresó a ciertos momentos de la edad, en los que soñar nunca cuesta nada. Esta ilusión de encontrar a alguien y tener el día más feliz de tu vida. Le sugeriría que quizá viera más lo que tienen enfrente. Es lindo la fantasía y soñar, pero nunca dejar de ver y disfrutar el presente.
G: Le estoy muy agradecido al personaje porque es muy noble, muy apasionado y tiene una gran paciencia. Yo le diría que a veces la paciencia tiene un límite, y también es importante decir “esto no me gusta”. A veces, María puede presionar con tal de conseguir lo que quiere, y Daniel siempre está dispuesto a sus caprichos.
Una de sus locaciones fue Pto. Vallarta, ¿qué fue lo que más gozaron?
D: Hay una escena en la que María se queda reflexionando frente al mar, viendo al horizonte, y para mí, el mar es una de las maravillas más espectaculares del planeta. Siento que esa inmensidad del mar es un reflejo de la inmensidad que llevamos dentro, de la persona tan compleja y tan profunda que somos.
G: Fue increíble. Es un lugar bastante mágico, porque los personajes son de ahí. Tuvimos la oportunidad no sólo de conocer la parte más turística, sino adentrarnos a lugares más cercanos, bahías, a lugares donde, por lo general, no come un turista, a lugares más locales; eso fue divertidísimo.
Hablando de obstáculos, ¿cuál fue el que más les costó superar?
D: Hay una escena con fuego de por medio, en la playa; esa escena fue súper tensa, pues yo estaba muy nerviosa, pero también emocionada porque nunca había trabajado en una escena con efectos especiales.
G: Tuve que aventarme de un bungee, y la verdad es que no me gustan las alturas y eso fue un poco complicado. Me tardé como 15 minutos en hacer esa escena, pero fue un rodaje que disfruté muchísimo.
Gustavo, vemos rostros nuevos, ¿qué hay del elenco?
Fue una gran apuesta de Santiago Limón, el director, de contratar a personas que no necesariamente por su nombre brillan en la actuación. Hay un elenco muy teatral. ¡Es un elenco perfecto! (…) Trabajar con Adal Ramones o Roberto Palazuelos, que de pronto los ves como los famosos o las celebridades, y darte cuenta que son personas increíbles y súper entregados fue padrísimo. Cuando estamos en el set no existen las etiquetas de celebridades.
Diana, ¿qué caracteriza una boda a la mexicana?
Algo que me encanta de las bodas en México, y que no lo he visto en otros países, es la celebración que hacen los amigos con el novio y con la novia respectivamente. Siempre hay como una canción en la que todas las amigas van y abrazan a la novia y se emocionan con ella, y luego hay otra que es como para el novio sus amigos; esa celebración de disfrutar ese momento y hacerles pasar la mejor noche de sus vidas a sus amigos que se están casando, creo que es algo que nunca falta en las bodas mexicanas.
—
Por puro gusto:
Libro: The girl with the lower back tattoo, Amy Shumer (Diana). El ensayo sobre la ceguera, José Saramago (Daniel).
Comida: Mexicana (Diana). Albóndigas (Daniel).
Destino: Nueva York (Diana). Sonora (Daniel).
Sinopsis:
Una boda es uno de los sucesos más importantes para cualquier persona que decide dar ese paso, pero en toda celebración siempre está involucrada la familia, quienes siempre tienen ideas muy diferentes a las que esperamos. Daniel y María están por dar ese paso y tienen en mente una boda moderna a lado de la playa; sin embargo, sus familias les tienen preparadas una celebración mucho más tradicional… ¿Qué tan loco podría sonar hacer dos bodas distintas?, una para la familia y otra para los amigos. Sin embargo por azares del destino las dos bodas tendrán que ser el mismo día, convirtiendo este importante evento en un caos.