La magia de viajar sola

Por Ana Sofia Avila

Sabemos que los años pasados fueron muy duros para todos, al menos para mí lo fueron, nos aislamos, hubo mucha soledad, impotencia y desesperación, pero sin duda crecí bastante, me hizo darme cuenta de las cosas realmente importantes y valoré un poco más la vida. Una de las experiencias que me ayudaron a reencontrarme después de esta pandemia fue viajar, y sola.

Claro que viajar sola es algo que al principio sonaba aterrador, sentí que no estaba lista, sentí nervios, miedo y definitivamente fue un gran reto para mí misma. Empezando por los aeropuertos, en especial esos que son gigantes, que tardas horas en buscar tu sala, y claro siempre estuvo presente el sentimiento de que no iba a llegar a tiempo a mi vuelo o que por alguna extraña razón el avión se iría sin mí. Aprender a moverme en un aeropuerto fue la primera cosa que aprendí, y sinceramente era lo que más me aterraba, pero después de esa experiencia me sentí la más responsable y capaz de cualquier cosa.

Después vino el gran desafío de aprender a disfrutar de mí misma y divertirme sola, conocerme y convivir con mis propios pensamientos, sí vienen sentimientos de soledad y es algo difícil, pero sin duda es la mejor manera de conocerse a uno mismo. Aunque cada persona lo vive de diferente manera, pienso que siempre el resultado es un sentimiento de superación y de independencia que para mí fue muy valioso.  Otra cosa que me encantó es que pude hacer lo que yo quise, fui a mis tiempos, a mi ritmo, tomé cada decisión y sin necesidad de depender de nadie.

Honestamente fue una excelente manera de salir de mi zona de confort, perdí la pena para preguntar hacia donde iba o cómo llegaba a cada lugar, aprendí a escucharme, pero sobre todo fue una demostración de que todo lo puedo, es una cuestión de superación que va más allá de presumirles a tus amigos o postear una foto bonita en Instagram, es un sentimiento indescriptible. Viajar es una manera de darnos cuenta que hay un mundo mucho más grande que cualquiera de nosotros, un mundo en el que los problemas parecen mucho más pequeños e insignificantes, da otra perspectiva de la vida y me enseñó a no tomarme todo tan en serio. Es un universo gigante de nuevas personas, aventuras, culturas y experiencias que nos dejan marcados de por vida, te aseguro que viajar te cambia, son la mejor inversión que puedes hacer en ti mismo.

Viajar es eso que te puede cambiar la vida sin querer, recuerdo perfecto una vez que fui a Real de Catorce con un viejo amigo y conocí a un muchacho extranjero que vendía joyería, le preguntamos que cuanto tiempo llevaba en el país y dijo que solo venia dos semanas y le gustó tanto, que decidió quedarse a vivir en México, ya llevaba dos años. A esto me refiero cuando digo que te puede cambiar el rumbo de tu vida, tampoco te estoy diciendo que dejes todo atrás y huyas de tu hogar, solo ayudarte a ver tu vida con otros ojos.

Así que, si te sientes aburrido(a) en la rutina, si te sientes perdido o que necesitas respuestas, o si simplemente quieres vivir nuevas experiencias, esta es la señal del universo que estabas esperando. No es necesario tener el mayor presupuesto, a veces las mejores experiencias las encuentras conociendo nuevas personas con tu mismo espíritu aventurero o en reservas naturales disfrutando de tu propia compañía, existe tanta diversidad a la hora de planear así que tú decides lo que más se ajuste a tus necesidades y posibilidades. Y quien sabe, igual y hasta encuentras al amor de tu vida o a tu próximo socio de un negocio exitoso.

Mi consejo para ti es solo hazlo, que nada ni nadie te detenga, simplemente hazlo, por ti y para ti. Regálate algo que realmente tenga un valor en tu vida, que sabes que te hará mejor persona y una experiencia de la que aprenderás muchas cosas sobre ti que probablemente ni tú sabías.

La magia de viajar sola.