La tradición se mantiene viva en la Región Valles
Por. Thelma Gust Ramos
Conformada por 14 municipios, en la región Valles de Jalisco se produce la bebida de los mexicanos por excelencia: el tequila; se trabajan las piedras preciosas; se encuentra el segundo ingenio azucarero más importante de México, y se elaboran asombrosas artesanías.
Visitar estos municipios, cuyo trayecto es de una hora y media aproximadamente saliendo desde el Área Metropolitana de Guadalajara, te permite ser testigo de sus asombrosos paisajes naturales, obras arquitectónicas llenas de historia, gente amable y trabajadora, y una gastronomía que satisface hasta el paladar más exigente.
Existen mil y un razones para visitar cada uno de estos destinos, que mantienen vivas sus tradiciones y que se vuelven unos verdaderos anfitriones, a través de la calidez de sus pobladores, herederos de una gran cultura.
Los municipios que integran la región Valles de Jalisco son Tequila, Ameca, Ahualulco del Mercado, Etzatlán, Magdalena, Tala, Teuchitlán, San Marcos, San Martín de Hidalgo, San Juanito de Escobedo, Hostotipaquillo, Cocula y el Arenal.
En Tour Magazine nos adentramos en algunos de estos municipios, para exponerte por qué vale la pena recorrer cada rincón de estos destinos llenos de tradición.
Ameca:
Rodeada por cañaverales, Ameca conserva, casi intactas, algunas haciendas llenas de historia y de recuerdos. Entre las calles sinuosas, los pequeños pobladores ofrecen antojitos, artesanías y bebidas típicas de la región, como el mezcal y el pulque. Las sierras de Ameca y de Quila, el cerro, las presas, las famosas Piedras Bola y sus géiseres, hacen que la naturaleza también sea protagonista en este municipio.
Ahualulco del Mercado:
Sus templos antiguos, sus construcciones de antaño y sus áreas naturales para el ecoturismo, son algunos de los atractivos de Ahualulco del Mercado. Los paisajes agaveros no son ajenos a este destino, cuyas tradiciones arraigadas, que acentúan su cultura, se pueden percibir desde cualquier punto. Algunos sitios imperdibles son la Plaza de la Constitución, el Puente Real –que es una construcción colonial–, la Estación del Ferrocarril y la Hacienda Chapulimita.
Amatitán:
Además del municipio de Tequila, uno de los lugares con mayor arraigo de la tradición tequilera es Amatitán. En el municipio, que forma parte de la Ruta del Tequila, se encuentran algunas de las fábricas más famosas donde se puede conocer cómo era la fabricación primitiva del néctar del agave. Sin embargo, en Amatitán no sólo es el tequila; también son referentes las corridas de toros, charrería y mucho folklore.
Etzatlán:
Uno de los municipios más típicos de la Zona del Valle de Tequila es Etzatlán, que conserva su arquitectura y sus calles de antaño; mantiene vivas sus tradiciones y fiestas en la plaza principal, donde el Palacio de Gobierno y la parroquia de la Purísima Concepción lucen llenos de vida e historia. Alrededor de Etzatlán también hay otros atractivos, como las minas, parroquias y haciendas que atestiguaron la bonanza de otras épocas y de hoy.
Tequila:
La bebida jalisciense por excelencia y la cual ha traspasado fronteras es el tequila. Visitar la cuna de donde se produce esta bebida, no sólo te permite admirar la belleza de los campos agaveros, sino que además puedes deleitar su gastronomía, visitar las tequileras más importantes en el mundo, quienes muestran a detalle la producción y embotellamiento de esta bebida milenaria. Además, la plaza principal, los museos y sus haciendas enaltecen a este Pueblo Mágico.
Magdalena:
Considerada la capital mundial de ópalo y la obsidiana, Magdalena es un municipio pequeño, pero lleno de atractivos turísticos. Se puede visitar las minas de ópalo, que a por medio de tours, llevan a los turistas a conocer la extracción y trabajo de esta piedra preciosa. La gastronomía es basta; predominan platillos típicos mexicanos. Sus templos y recintos guardan la historia del municipio, que conserva sus tradiciones y fiestas patronales.
Tala:
Aquí se encuentra el segundo ingenio azucarero más importante de México, principal actividad económica en el municipio. Sus monumentales iglesias y haciendas datan de los siglos XVI al XIX. Cuenta con un museo, donde se resguardan joyas históricas y artesanías hermosas. Entre sus grandes haciendas se encuentra la Hacienda de Cuisillos, Hacienda El Ramillero y Hacienda El Refugio. También se puede disfrutar de la Presa Del Hurtado y de la Presa Agua Prieta, donde es posible descansar, pescar y acampar.
Teuchitlán:
Si vas a Teuchitlán, no puedes dejar de visitar su zona arqueológica, Los Guachimontones; visitar la Presa De la Vega y comer unos exquisitos mariscos y pescado zarandeado. Sí, ir a Teuchitlán es empaparse de historia y saborear verdadera gastronomía al pie de la presa. Sin embargo, además de estas actividades, también se puede conocer el pueblo con su típica fisonomía de provincia o tomar un pulque en la plaza principal.
Datos a destacar:
43% de la producción de azúcar a nivel estatal se genera en la región
26% de la superficie sembrada de agave está en Valles
2do lugar en producción de carne de ave