Múnich, Tecnológica y Clásica

Visitar el sur de Alemania siempre es un deleite. Sin duda es la región del país que más me gusta. En esta ocasión tuve la oportunidad de volar directamente de la ciudad de México a Múnich por Lufthansa y fue una muy buena experiencia, por primera vez me tocó subirme a un Airbus A340-600, el que además de ser uno de los aviones más grandes que existen, cuenta con una categoría business muy moderna, además, me llamo mucho la atención que los baños generales están un piso debajo de donde van los pasajeros.

Múnich es la ciudad más importante y capital del estado de Baviera, una de las grandes ciudades alemanas; histórica, moderna, cosmopolita, limpia, que cuenta con numerosos atractivos turísticos y mucha cerveza. Aquí desayunas, comes y cenas con un tarro de cerveza en la mano.

Prácticamente, la aventura comienza desde que aterrizas en su aeropuerto internacional Múnich-Franz Josef Strauss, uno de los aeropuertos con más transito en Europa y al que tengo entre mis top 5 a nivel mundial en cuestión de modernidad y servicio. Recientemente, acaban de inaugurar su nueva terminal satélite, la cual tuve suerte de conocer y es una extensión de su terminal 2, ello contribuirá aumentando su capacidad de pasajeros de 11 a 35 millones. Es el séptimo aeropuerto de Europa con 41 millones de pasajeros por año. Para llegar allí tienes que pasar por los mismos filtros de seguridad pero, una vez dentro, solo tomarás el nuevo sistema de tren subterráneo que te llevará a la nueva terminal en 1 minuto.

Es un centro comercial de lujo con decenas de tiendas de marca, wi-fi gratuito para todos los pasajeros, restaurantes, cafeterías, tiendas de duty free, áreas de descanso con sillas reclinables, y hasta módulos con cama donde puedes descansar más en privado si tienes un vuelo de conexión o tomar un baño después de un largo viaje para estar fresco al salir del aeropuerto.

Este aeropuerto también cuenta con la peculiaridad de ser el único a nivel mundial en tener una fabrica de cerveza artesanal con restaurante “Airbrau”, dentro de sus instalaciones. Así que puedes probar sus atractivos culinarios inmediatamente bajando del avión.

En el tema de hospedaje, Múnich tiene una oferta muy grande con todo tipo de cadenas de hoteles y de todas las categorías. Recomiendo que busquen uno que se encuentre céntrico para que al momento de transportarse utilicen el metro y les sea mas fácil y rápido llegar a su destino.

El hotel donde me hospedé es un hotel que recomiendo, Bold hotel, prácticamente lo acaban de inaugurar a principios de 2016 y se encuentra muy bien ubicado en el centro de la ciudad. Sus habitaciones son muy amplias y su diseño es muy estilo occidental y moderno. Su recepción es el bar del hotel y en las tardes toca un dj local. Cuentan con dos hoteles en la ciudad, así que dependiendo de qué planes tienes cualquiera de los dos es muy buena opción.

Múnich es una ciudad muy segura y encontrarás que la mayoría de alemanes hablan perfecto inglés, así que no tendrás problema para moverte a cualquier hora del día o noche, pero sí es importante que cargues con un mapa.

La ciudad cuenta con demasiados atractivos, incluido su centro histórico, el cual es muy fácil de recorrer a pie y está lleno de lugares interesantes como su calles peatonales, tiendas de todo tipo, plazas y parques, restaurantes, tiendas, iglesias, dependiendo de los días que estés de visita. Los lugares que no puedes dejar de visitar son los siguientes:

Marienplatz

La famosa Marienplatz o plaza de María es el centro y corazón de Munich, ubicada en pleno casco antiguo. Originalmente, la plaza se llamaba Schrannen, pero fue renombrada como la plaza de Santa María para pedir a la Virgen que protegiera a la ciudad. Este es el lugar oficial para las celebraciones públicas e importantes eventos de la ciudad.

Esta hermosa plaza, típicamente alemana, está flanqueada por notables edificios, como el antiguo y nuevo ayuntamiento (Neues Rathaus), siendo este último especialmente impresionante por su arquitectura gótica y su reloj móvil que cobra vida todos los días a las 11 y 17 horas.

También fue en esta misma plaza, en el albergue Zum Ewigen Licht, donde se creó la salchicha blanca de Múnich, el plato más emblemático de la ciudad, la que por supuesto no puedes dejar pasar la oportunidad de probarla en algún momento de tu visita, junto a una cerveza.

A tan solo unos pasos de Marienplatz encontrarás la catedral de nuestra señora, que es otro de los edificios más famosos de la ciudad. Está construida con ladrillo rojo y sus dos torres resultan muy reconocibles por su terminación en cúpulas con forma de bulbo.

Otro lugar muy tradicional que está a unos pasos de la catedral, y se ha convertido en uno de los atractivos más visitados de la ciudad, es la cervecería Hofbräuhaus, la cual quedó completamente destruida durante los bombardeos de 1945 y, varios años después, en 1958, se inauguró la construcción actual. Miles de personas visitan sus salones cada día y degustan la famosa cerveza.

Viktualienmarkt, mercado de alimentos

A lo largo del día, puedes aprovechar para dar una vuelta por el Viktualienmarkt, un impresionante mercado que ofrece la mayor variedad de alimentos frescos y delicatesen de toda la ciudad. La mayoría de los puestos de venta cierran a partir de las 18 horas y dan paso a los numerosos restaurantes de la zona, por lo que es un lugar muy recomendable para cenar, o puedes dirigirte al Gärtnerplatz, al sur de la Marienplatz, para encontrar un barrio que concentra una gran cantidad de clubes y bares y constituye una meca de la vida nocturna muniquesa.

El Teatro Nacional de Múnich

El Teatro Nacional de Múnich, o Nationaltheater München, es un teatro de ópera alemán y sede de la Bayerische Staatsoper u Ópera Estatal de Baviera, es uno de los teatros más reconocidos en el mundo, donde se presentan las mejores obras y espectáculos del momento. Es muy difícil conseguir un boleto, porque siempre está al 100% de su capacidad para todas las presentaciones, pero si lo haces con tiempo quizás tengas suerte.

Puertas de la ciudad

Las antiguas puertas de acceso a una ciudad siempre son lugares que tienen algo especial, quizás porque uno se imagina cómo era la ciudad siglos atrás o quizás por nuestra sorpresa de que aún sigan ahí. Actualmente hay tres de las cuatro que rodeaban la ciudad en la época medieval: Karlstor en la Karlsplatz, Isartor y Sendlinger Tor, al sur del casco histórico.

Biergarten  (jardín de la cerveza)

Los Biergarten (jardines de cerveza) son terrazas típicas de Baviera, donde se sirve cerveza producida en la región. Son típicas sus mesas y bancos de madera, en espacios públicos rodeados por muchos arboles y donde cada día, desde muy temprano, locales y visitantes se reúnen para degustar todo tipo cervezas y su comida típica, como la salchicha blanca, un rico Pretzel, etc. Aquí es autoservicio, en la mayoría hay variedad de cervecerías alrededor de las mesas y de locales comerciales con comida. Eso sí, todos con un tarro de ½lt o 1lt en la mano. Así que con tres tarros ¡terminarás entendiendo el alemán sin dificultad!

Esta ciudad cuenta con museos para todos los gustos, aunque quizás destaca el Deutsches Museum, con un conjunto de más de 10000 piezas y con una de las colecciones de ciencia y tecnología más grandes del mundo. En lo personal yo recomiendo visitar tres museos que me encantaron: el Museo Lenbachhaus, el dedicado a la historia del nazismo y el museo de BMW.

Lenbachhaus

Esta bellísima galería de arte municipal está situada en la villa de Príncipe de los Pintores. Un museo dedicado al arte de Múnich, donde se exhiben piezas de los siglos XIX y XX. El edificio fue declarado monumento histórico artístico y su construcción data del año 1891. Su objetivo principal es mostrar la evolución de la pintura de la ciudad, con obras de pintores que vivieron en Múnich en los siglos XVIII y XIX. Costo: 8 € por persona.

Historia del nazismo

La Casa Marrón de Múnich, histórico cuartel general del partido, acoge el nuevo centro de documentación sobre la historia nazi. Su reciente inauguración coincide con el 70 aniversario de la llegada a la capital bávara de las tropas estadounidenses y con el suicidio de Adolf Hitler en un búnker en Berlín, en 1945, pocos días antes del final de la Segunda Guerra Mundial.

Se busca mostrar cómo Múnich, orgullosa de presentarse como una tierra de tolerancia y amor por la cultura, vio su espíritu desvanecerse bajo el movimiento nazi. La exposición permanente presenta fotografías y vídeos que retratan la época, desde las grandiosas manifestaciones militares hasta la destrucción de la ciudad por los bombardeos aliados. La ciudad, que fue la cuna del movimiento y que durante mucho tiempo ha tenido dificultades para hacer frente a su pasado, estrena su museo para convertirlo en punto de referencia informativa en cuanto al nacionalsocialismo se refiere. Costo: 5 € por persona.

Museo BMW

Si tu pasión son los autos, el museo de BMW es el lugar a visitar. Ubicado dentro de una construcción muy peculiar de color metalizado que simula un neumático, alberga una exposición única sobre los orígenes e historia de la prestigiada marca de autos y motocicletas, con modelos de autos desde 1930 hasta los actuales eléctricos. Aquí pasarás horas admirando todos sus modelos y cómo fueron cambiando al paso de los años. Cuentan con una cafetería gourmet donde puedes comer y una zona para probar los autos y sentir su manejo. Con más de medio millón de visitantes al año, es uno de los museos más visitados de la ciudad. Costo: 9 € por persona.

Muy cerca del museo de BMW encuentras el parque olímpico, si te gustan las alturas y la vista panorámica, éste es un buen lugar para disfrutar, subiendo a su torre olímpica de 291 metros de altura para apreciar la ciudad de Múnich a vista de pájaro. Costo: 5.5 € por persona.

Si cuentas con mas días para estar en Baviera, entra a www.tourmagazine.mx para que te subas al tren y visites más lugares sorprendentes.

Múnich es tecnología por sus edificios, como el museo BMW o el Allianz Arena, y es clásico por su centro histórico, plazas, mercados y jardines.

El aeropuerto internacional Múnich-Franz Josef Strauss es el 7mo más transitado de Europa con 41 millones de pasajeros al año.