Palenque, donde la aventura comienza
Una ciudad maya que te invita a entender, admirar y experimentar el México prehispánico
Por: Jesús Antonio Gálvez Delgado
Desde que te asomas a las últimas estribaciones de las montañas del norte de Chiapas, la selva palencana te da la bienvenida. Entre lagos, ríos y montañas encuentras el Pueblo Mágico de Palenque, fundado por el Fraile dominico Pedro Lorenzo de la Nada, en el año de 1567 con indígenas mayas de la etnia Ch’ol.
Palenque es sinónimo de aventura, cultura y maravillas naturales, pero sobre todo un sitio histórico que llena de orgullo a todos los mexicanos, pues ahí se asentó Lakamhá; el lugar de las grandes agua, conocido hoy como el sitio arqueológico de Palenque, patrimonio cultural de la humanidad desde 1987 por la UNESCO.
La ciudad de Palenque cuenta con una amplia gama de hospedaje, que van desde los más exclusivos hoteles boutique, cinco estrellas, cabañas y pequeñas posadas que satisfacen hasta el más exigente de los visitantes. Se puede llegar por aire al nuevo Aeropuerto Internacional de Palenque, que recibe vuelos provenientes desde la Ciudad de México, Guadalajara, Puebla, Cancún y Tuxtla Gutiérrez, asimismo vía terrestre desde las principales ciudades del centro y sur de nuestro país.
Expedición en la selva
Los ríos que nacen en la serranía norte del estado de Chiapas son rápidos y de accidentada geografía. Las aguas cristalinas de tonos verdosos o azulados forman imponentes cascadas, como las del poblado zapatista de Roberto Barrios, Welibjá, Busiljá, Misolhá y la ya conocida internacionalmente Agua Azul, donde podemos practicar natación. Especialmente los ríos Chocol há, Chacamax y Lacanjá son idóneos para practicar el rafting con el campamento Lacandón TopChe, una actividad accesibles para niños y adultos, con la garantía de seguridad, pues las realizan guías locales expertos en el tema.
Los senderos de la región, tal como El corcho negro, están inmiscuidos en una vegetación de selva alta siempre verde, con árboles milenarios y cosmogónicos, como la Ceiba, además del mulato, jobillo, ramón, cedro, caoba y decenas de palmas que interactúan con sonidos del mono saraguato, zacuas montañeras, chicharras y ranas que ahí habitan, haciendo de las caminatas una experiencia inolvidable.
En el poblado de Lacanjá, acompañado de un curandero Lacandón y al sonar del caracol, se pueden realizar ceremonias de salutación a la madre tierra, acompañados del tradicional copal, algunas plantas sagradas y rezos que nos trasladaran a los tiempos más antiguos de esta magnífica cultura.
Sabores milenarios
La interacción con los habitantes de la selva es espontánea, ya que son ellos los protagonistas de los servicios que se ofrecen, desde la alimentación, con un delicioso platillo a base de chaya, chipilín y la hierba santa, hasta el descanso en las cómodas cabañas de los diferentes sitios ecoturísticos ubicados en la Selva Lacandona.
Encontrarás en cada pueblo y comunidad un motivo para acercarte y preguntar por la artesanía en madera, piel, semillas y barro, además de las frutas exóticas y de los diferentes trajes típicos de los indígenas Ch’oles, Tseltales y Lacandones, que con una sonrisa nos reciben.
Especialmente si te hospedas en la comunidad de Lacanjá, TopChe, nos ofrece por la noche la entretenida fogata a la luz de la luna y las estrellas, bebiendo un delicioso café y degustando de unos malvaviscos asados, agregando las múltiples leyendas y vivencias de su anfitrión Don Enrique ChanKin.
Selva, agua y cultura, sin duda alguna, experiencias únicas en un paraíso terrenal. Es la hora de comenzar un exquisito tour gastronómico inspirado en elementos oriundos de la región y con tanta tradición que hasta se servían en las mesas de los grandes gobernantes mayas.
Diferentes restaurantes y hoteles nos ofrecen platillos dignos de recordar y recomendar, como los tamalitos de chaya con queso, de masa colada y de chipilín con pollo; una deliciosa arrachera de venado o un trozo de carne de pecarí a las finas hierbas y, por qué no, un flan de yuca acompañado de un cafecito de castaña del árbol de ramón, llamado entre los indígenas como ash. Sin embargo, si prefieres una refrescante, está la bebida de maíz y cacao llamada pozol o el exótico, sin dejar atrás el delicioso tascalate, que sólo encontraremos en Bajlum cocina prehispánica fusión.
Legado histórico
Para los amantes de la arqueología, en Palenque es crucial adentrarse al mundo Maya. Su legado histórico inicia en el llamado preclásico (1500 a.C. – 200 d.C.), cuando se instalan pequeñas aldeas de seminómadas a los costados del Río Michol, que vio nacer, en el periodo Clásico (200 d.C. – 900 d.C.), a Tok Tan, linaje que después sería sustituido por Baakal, la casa gobernante de Pakal, El grande (603 dc – 683 dc), principal artífice de la estabilidad política, militar y social del hoy conocido sitio arqueológico de Palenque. El Palacio, el Templo XIII, el Templo de las Inscripciones, así como los templos de la Cruz, de la Cruz Foliada y del Sol, son ejemplos claros de su arquitectura monumental.
Palenque es la puerta de entrada a los diferentes sitios arqueológicos, culturales y naturales del mundo Maya en Chiapas. La zona arqueológica de Bonampak, famosa por sus frescos, es el claro ejemplo del arte pictórico de los mayas, donde narran hechos históricos bélicos vividos casi al finalizar los años 700 d.C.
Disfruta de Palenque, una ciudad maya que lo tienen todo, un lugar donde la aventura comienza.
Para más información no olvides visitar la página web: www.visitpalenque.com.mx
Instagram: @VisitPalenqueOficial
Facebook: Visit Palen
Lleva contigo:
Ropa cómoda para caminar por la selva.
Sombrero y lentes para proteger su rostro y ojos del sol.
Termo con agua para hidratarte.
Repelente para mosquitos.
Tip de viaje:
Si vas en auto y visitaras la zona arqueológica, déjalo en el pueblo y toma el transporte público, pues el estacionamiento es muy pequeño y se llena muy rápido.