Turismofobia, el padecimiento de algunos destinos
El «overcrowding», también conocido como sobreturismo o «turismofobia», es un problema complejo que varía de destino a destino, y que requiere de una planificación a largo plazo con todos los actores para solucionarlo, advirtió la exsecretaria mexicana de Turismo, Gloria Guevara.
La presidenta del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) destacó que el sobreturismo no es un fenómeno nuevo, pero tampoco es un tema universal, ya que hay muchos lugares que no conocen del tema, y debido a que el turismo ayuda a reducir la pobreza e incrementa la igualdad, quisieran atraer a mayor número de visitantes.
Guevara presentó junto con Alex Richter, socio de McKinsey and Company, los resultados del estudio «Hacer frente al éxito: Gestión del ‘overcrowding’ en destinos turísticos».
El estudio, presentado en España, destaca que la sobreabundancia de visitantes conlleva riesgos como la «turismofobia», las infraestructuras congestionadas, la disminución de la experiencia turística, el daño a los recursos naturales y la amenaza al patrimonio cultural.
Hay lugares donde el crecimiento del turismo es percibido negativamente y cada destino tiene su conjunto específico de problemas y retos, pero el factor común es que lo que se necesita es una planificación a largo plazo y no reacciones coyunturales a corto plazo, indicó.
Los gestores locales de turismo deben trabajar con todos los actores, públicos, privados y comunitarios para desarrollar un plan coherente para crear y gestionar el crecimiento del mismo, se agregó en el texto.
En el informe se recomienda repartir los visitantes a lo largo del tiempo, acabando así con la estacionalidad; diversificar los destinos turísticos, para evitar grandes concentraciones en las zonas más demandadas ajustando los precios para así hacer más atractivas otras ofertas del país en otros destinos menos saturados.
También se propone regular los alojamientos, con normativas para controlar los portales de alojamientos turísticos; y, si es necesario, limitar las actividades turísticas.
Sobre México, la exfuncionaria mexicana detalló que el país recibe 200 millones de visitantes nacionales y 35 millones de internacionales, «pero se ha manejado la planeación en muy buena forma, de tal modo que no se tiene ese problema actualmente, aunque hay que prevenirlo».
«México aprendió que el turismo nacional es importante y se lanzaron iniciativas para compartir el beneficio en varios sitios, por ejemplo con el proyecto de ‘Pueblos Mágicos’, lo cual ha sido muy benéfico», dijo.
Consideró que «el turismo es una fuerza de bien, que crea empleos y crecimiento económico».
Precisó que en 2017, el turismo contribuirá con cerca de 7.9 billones de dólares a la economía global y en un mundo cada vez más próspero, mil millones de personas formarán parte de la clase media mundial para el año 2030.
«Viajar será cada vez más accesible y el sector seguirá creciendo, aunque algunos lugares captarán una parte significativa del turismo y podrán verse amenazados por su propia popularidad en términos medioambientales, sociales o estéticos», sostuvo.
Alex Dither, socio de McKinsey and Company, consideró que es más fácil prevenir el fenómeno del «overcrowding» que recuperarse del mismo y la verdadera lección es que una buena gestión es vital para todos los destinos turísticos.
Esto incluye construir y actualizar regularmente una amplia base de datos, llevando a cabo una planificación rigurosa a largo plazo, involucrando a todos los sectores de la sociedad y encontrando nuevas fuentes de financiamiento para inversiones en infraestructura y sostenibilidad.