Una montaña de esperanza en medio del desierto
Por: Katy Johnson / Shandrew Public Relations
Salvation Mountain es un colorido monumento en el desierto de California; es una montaña artificial producto del amor, la fe y la persistencia de un hombre que quiso dejar un mensaje al mundo.
¿Cómo empezar a describir un santuario tan singular e íntimo hecho al amor y a Dios? Primero, me gustaría explicarles la interesante historia de cómo esta pequeña joya terminó en medio de la nada, en el desierto del Sur de California, justo al este del Mar de Salton.
Salvation Mountain fue construido por Leonard Knight, quien tuvo una educación muy humilde, con poca diversión y mucho trabajo; creció en Vermont, en una granja. Solía estudiar en una escuela de una sola habitación, en donde metían a todos los estudiantes de los diferentes grados.
A sus 20 años, fue reclutado para ir a la Guerra de Corea y más tarde fue dado de alta con honores. Para 1967, a sus 35 años, visitó a su hermana en San Diego, y justo después de una fuerte pelea que tuvieron, fue que Leonard aceptó al señor en su corazón, al estar solo en su camioneta rezando una y otra vez. Desde esa mañana su pasión fue profunda.
Estando en Vermont, Leonard tenía el sueño de construir un globo aerostático para volar y difundir el evangelio, por lo que se propuso a recoger la mayor cantidad de telas; pasó años cosiendo, tratando de construir el globo.
En 1984, llegó a Niland (el último pedazo de tierra libre en los EU), donde intentó volar el globo; sin embargo, éste se terminaba cayendo, por lo que tenía que coser la tela una y otra vez; así pasaron 14 años de intentos fallidos.
El fracaso lo llevó a decidirse dejar la ciudad de Niland, pero antes quizo hacer una “pequeña declaración”. Tenía una pequeña bolsa de cemento y pintura, con ello, comenzó a construir un monumento. Los días se volvieron semanas y las semanas meses. Su santuario seguía creciendo cada vez más con la leyenda “Dios es amor”, escrita en medio del desierto con pintura roja.
El monumento incómodo
Después de cuatro años de trabajo, la montaña cayó, pues era débil. Sin embargo, esta vez en vez de sentir fracaso y renunciar, agradeció al señor por mostrarle que la montaña no era segura y prometió hacerla de nuevo. La segunda fue construida con barro de adobe, paja y pintura donada por la gente. Tras mucho trabajo y más de 100 mil galones, se formó la Montaña de la Salvación (Salvation Mountain).
La montaña comenzó a atraer a turistas, incluyendo los supervisores del Condado, los cuales pensaban que un monumento religioso podría traer conflictos y que al estar en tierra libre no percibirían ninguna cuota de las personas que estaban entrando a la ciudad. Querían deshacerse del monumento, por lo que enviaron a los toxicólogos a probar la estructura, los cuales aseguraron haber encontraron altos niveles de toxinas y cantidades de plomo en el suelo.
Con ayuda de los lugareños y muchos otros, Leonard pudo tomar más muestras y enviarlas a un laboratorio en San Diego, donde sorprendentemente, o no tan sorprendente, no encontraron ningún rastro de toxinas, especialmente plomo. Por lo tanto, la Montaña se encuentra hoy y muestra la verdadera resiliencia y dedicación de un solo hombre y su verdadero amor por Dios. Leonard continuó trabajando en la montaña diariamente, agregando estructuras y arreglando cada detalle, hasta su muerte en 2014.
Siempre quizo demostrar que Dios es amor y que las personas debemos demostrar compasión el uno al otro.
Majestuosa y llena de color
Cuando visité Salvation Mountain me alojé la noche anterior en la ciudad de Palm Desert, en un hotel muy agradable llamado Indian Wells Resort. Me lancé en la piscina todo el día. Tuve una cena tranquila en el centro de Palm Desert y me fui a la cama temprano, con el objetivo de despertarme a las 4:30 am al día siguiente y manejar hasta el monumento.
En la vía me encontré con el Mar de Salton, que está desolado pero es impresionante. También pasé por un lado del Bombay Beach Resort, en el que recomiendo parar, pues es como un antiguo sitio zombie apocalíptico.
Finalmente, llegué a la montaña a las siete de la mañana, siempre me encanta llegar a los lugares más temprano y ser la primera del día para explorar sin distracciones o multitudes, además me permite tener mejores fotos sola.
Allí estaba, tal como la historia lo relata, un lugar espectacular en el medio del desierto, justo fuera de la pequeña ciudad de Niland. Salvation Mountain es mucho más grande de lo que esperaba y realmente hay mucho detalle.
Para mantener la pintura y obras del lugar, los turistas solo lo pueden recorrer a través del camino de ladrillo amarillo que rodea la montaña.
Mis recomendaciones a todos los que quieran visitar este hermoso lugar son: llegar temprano, llevar mucha agua, porque no hay nada en dónde comprar a muchos kilómetros de distancia; llevar una buena cámara, y no olvidar el protector solar para protegerse en el cálido sol del desierto. También pueden dejar una donación al monumento. Tomen muchas fotos y compartan el amor, sólo recuerden respetar la tierra y la gente que la rodea.
El dato:
La montaña tiene la altura de un edificio de tres plantas y las dimensiones de un campo de futbol.