Una profesión de talento y amor por la gastronomía
Por: Karla Tamayo
Existen muchos tipos de chefs, cada uno enfocado en un campo específico; sin embargo, todos coinciden en algo: la pasión por el arte culinario
A todos nos encantan los platillos que huelen rico, que se ven bonitos y que, además, al probarlos saben deliciosos, y la verdad es que para llegar a hacer un platillo así, se necesita talento, ¡no cualquiera!
Esta vez voy a hablar de algo que me toca vivir de cerca, convivir con chefs desde su formación escolar y con los que tienen los restaurantes más exitosos; estos últimos tienen toda mi admiración y respeto, ¿por qué?, porque no es nada fácil. Ser chef da para mucho, ya que se puede ser exitoso en muchos ámbitos.
Los más conocidos ahora son las estrellas. La mayoría no tiene un restaurante, pero se dedica a ser famoso de la televisión. También están los que tienen restaurantes reconocidos y premiados; están los que tienen restaurantes excelentes y llenos, pero no hacen las suficientes relaciones públicas para ser premiados.
A la lista también se suman los que no cocinan y dedican sus vidas a estudiar de fondo, investigar y documentar la gastronomía; también los que dan asesorías; los que se encargan de grandes cadenas de hoteles, cruceros o comedores industriales; los que desarrollan productos para grandes compañías del sector alimenticio, y los que trasladan toda una cocina a algún evento para servir banquetes.
Les platico de las características y cualidades que he analizado en estos exitosos, y coinciden en todos, aunque muchos de personalidades diferentes tienen cosas en común.
Les gusta trabajar mucho. No les importa trabajar 14 horas al día, pues no quieren perder detalle de lo que pasa en su establecimiento.
Tienen mucho conocimiento de lo que hacen. Para que un chef tenga un negocio exitoso, cualquiera que este sea, no es suficiente con cocinar rico como muchos pensarían, tienen que saber de administración, mercadotecnia, recursos humanos, relaciones públicas, matemáticas, contabilidad, compras, leyes, etcétera. Sí, todo eso. No es, entonces, raro que 75 por ciento de los establecimientos de comida cierren en los primeros dos años después de su apertura, debido a que alguno de estos temas no se tomó en cuenta.
Todos trabajaron en muchos otros lados, en diferentes partes del mundo para seguir aprendiendo después de la escuela, antes de tener su propio negocio; esto es una de las cosas que más me gusta de esta profesión; es global. Nombra el país del mundo al que quieras ir a trabajar como chef y puedes hacerlo.
Les apasiona inmensamente lo que hacen. Es por eso que doy mi admiración y merecen todo el respeto a todas las personas que se dedican al mundo de la gastronomía, desde cualquier ámbito, y además son exitosos, no es tarea fácil, pero sí muy gratificante.